La vez que confundí la ITV con una revisión del taller y casi me quedo sin coche
Vale, antes de nada tengo que confesar que cuando empecé a interesarme en el tema de las diferencias entre la
ITV y la revisión de mantenimiento del coche lo hice porque me pasó algo de esas que recuerdas y luego cuentas con medio sonrojo. Resulta que un día, por no hacer mucho caso a los síntomas que el coche me daba, pensé que con la revisión de mantenimiento era suficiente y que la ITV podía esperar un poco más. Error. Grave. Ya os lo avanzo: no es lo mismo ni por asomo.
¿Qué es la ITV y por qué no es una simple revisión?
La ITV, o Inspección Técnica de Vehículos, es una obligación legal, prácticamente un examen que tu coche debe pasar para poder circular sin problemas. Pero ojo, no es una revisión al uso donde te cambian el aceite o te revisan los frenos por encima. No señor, es un control bastante estricto que cubre varios aspectos del vehículo desde emisiones contaminantes hasta la seguridad activa y pasiva del coche.
En cambio, la revisión de mantenimiento es más como una puesta a punto recomendada para que tu coche siga funcionando bien, evitar averías y que no se te estropee de golpe justo cuando más lo necesitas. Vamos, que una cosa es cuidar el coche y otra es pasar el filtro del Estado para poder seguir con él.
¿Qué revisan en la ITV? Lo que de verdad importa
- Estado de los frenos: No solo que el pedal no se hunda más de la cuenta, sino la eficacia real.
- Luces: Que todas funcionen, que no deslumbren o que no estén fundidas.
- Dirección y suspensión: Que el coche va recto, sin holguras raras.
- Emisiones contaminantes: Aquí es donde ‘te pillan’ si has estado con el escape tuneado o la mezcla mal ajustada.
- Neumáticos: Que no estén lisos ni con golpes peligrosos.
- Chasis, carrocería: Que no haya óxido peligroso o daños estructurales graves.
Y en la revisión de mantenimiento… ¿qué hacen? Bueno, depende del taller y del plan que tengas contratado
Por lo general suelen mirar cosas básicas como:
- Niveles de aceite, líquido de frenos, refrigerante, etc.
- Estado de las correas y filtros.
- Comprobación visual de frenos (pastillas y discos) sin desmontar normalmente.
- Estado de neumáticos a simple vista.
- Diagnóstico electrónico para detectar fallos en el motor o en otros sistemas.
- Revisión de batería y alternador.
Pero ojo, que esto varía mucho. A veces te meten un lavado de cara y poco más, otras veces te hacen un chequeo profundo. Por eso es importante tener un taller de confianza.
¿Por qué no se pueden confundir? Vamos, ¿qué pasa si solo haces una y no la otra?
Bueno, aquí empieza el lío. La ITV es obligatoria por ley, y si no la pasas no puedes circular. Y no me preguntes cómo lo sé, pero sí, me han parado por no tenerla al día y la multa no es precisamente un regalo. Además, si tienes un accidente y no tienes la ITV pasada, la aseguradora puede negarte la indemnización o complicarte la vida un montón.
Por otro lado, la revisión de mantenimiento puede parecer opcional (y de hecho no es obligatorio), pero es vital para que el coche no se te rompa a las primeras de cambio. Si te pasas años sin hacer una buena revisión, la ITV puede pillarte con un coche que no cumple y encima lleno de problemas mecánicos. Vamos, que te salen los dos golpes a la vez.
Un detalle que me tiene medio loco: la frecuencia y el sentido común
Vale, la ITV tiene unos plazos fijos según la edad y tipo de vehículo, por ejemplo:
- Vehículos nuevos: la primera ITV a los 4 años.
- De 4 a 10 años: cada 2 años.
- Más de 10 años: anual.
La revisión es más libre. Depende de las recomendaciones del fabricante, el uso que le des al coche (ciudad o carretera, kilómetros al año), y la confianza que tengas en tu taller. Pero como regla general, cada 10.000 a 15.000 km o al menos una vez al año.
Ah, espera, creo que me estoy liando un poco con esto. Tenía algo apuntado pero no lo encuentro, da igual. Lo que quería decir es que a veces ni haciendo todo bien sale. No sé si me explico, pero bueno, ya me entiendes. Esto de los coches es un poco como la vida, que hay imprevistos y no todo es tan fácil como un calendario fijo.
¿Y qué pasa con el coste? Porque claro, esto no es solo cuestión técnica
La ITV suele costar entre 30 y 50 euros, dependerá del tipo de vehículo y la comunidad autónoma donde estés. Es un gasto fijo, el que sea, tienes que hacerlo sí o sí.
La revisión es más variable, puede costar desde 50 hasta cientos de euros según lo que necesites cambiar o arreglar. Por ejemplo, cambiar aceite y filtros puede estar en 60-80 euros, pero si hay que meter mano a frenos o suspensiones, ya sube. Por eso, mucha gente retrasa las revisiones y luego se lleva sustos en la ITV.
¿Y qué pasa con la tecnología? ¿La ITV y la revisión han cambiado mucho?
Pues claro, amigo, los coches modernos tienen cada vez más sensores y sistemas electrónicos que requieren revisiones específicas. Antes era algo más mecánico, ahora la ITV también se fija en cuestiones electrónicas, emisiones más estrictas, sistemas de seguridad como airbags, ABS, control de estabilidad… Y la revisión se apoya mucho en diagnósticos con ordenador.
Esto significa que en algunos casos, la revisión puede adelantarte problemas que la ITV detectaría, y que sin esa revisión el coche puede fallar y no pasar la ITV. Es decir, van de la mano, pero no son lo mismo ni tampoco sustitutos.
Conclusión o algo parecido, que ya voy cansando
Resumiendo, la
ITV y la revisión de mantenimiento del coche son dos cosas distintas aunque relacionadas. La ITV es obligatoria y regulada, con un enfoque en la seguridad y el medio ambiente. La revisión es recomendada, con enfoque en el cuidado preventivo y la durabilidad del vehículo.
Confundirlas puede salir caro, tanto en multas como en seguridad o averías inesperadas. Lo ideal es respetar los plazos de la ITV y hacer revisiones periódicas con un buen mecánico. Así evitas sustos y prolongas la vida útil del coche.
En fin, que ya está bien por hoy. Que si no me pongo a hablar de cada fallo típico que te piden en la ITV o de las excusas que ponen algunos para no hacer revisiones, esto se haría eterno. Pero bueno, lo principal está dicho. A cuidarse y a cuidar el coche, que no es poco.
